Petrificado.
Sí. Así me quedé después de la revisión rápida de algunos diarios locales
antes de escribir este artículo sobre Ni Una Menos. Es increíble la cantidad de
mujeres que han sido asesinadas por sus parejas, y que probablemente sus crímenes
queden impunes. Las noticias describen a hombres que apuñalaron o dispararon
sin piedad a mujeres jóvenes, adultas, madres; y hasta a embarazadas. La crueldad
es indescriptible. Espeluznante de tan solo imaginarlo.
Sí,
quizá no debería sorprenderme tanto porque a diario veo noticias sobre
asesinatos a mujeres. Ocurre en todo el país, y las cifras van en aumento. Pero
a pesar de que sigo estos temas hace algunos años nunca imaginé que en mi
región se hayan asesinado a tantas mujeres. Y lo peor: nunca dijimos nada. Absolutamente
nada. ¿En qué momento cerramos los ojos?
Dudo
mucho que en San Martín contemos con
cifras reales de feminicidios. En la revisión rápida que hice pude
contar por lo menos, 11 casos en los últimos años. Parece poco porque a estas
alturas el asesinato a mujeres nos parece normal, y nos hemos vuelto
indiferentes. Sobre todo, hay un grave problema al momento de la tipificación
del crimen. ¿Y los casos que no se denuncian? ¿Los crímenes de mujeres que no
se evidencian en la prensa? ¿Cuántas mujeres han muerto por culpa del maldito
machismo que tenemos dentro? ¿Cuántas más tienen que morir?
En la región San Martín el problema de la violencia familiar
y sexual es alarmante, así lo demuestran las estadísticas. Esto debería llamar nuestra atención y sobre todo de las autoridades: 34.6% de mujeres sufre violencia física (132,726.6
mujeres) y el 68.1% de violencia psicológica (261, 233.6 mujeres), 8.5 % de
violencia sexual (32,606.2) (ENDES, 2014).
¿Hay responsables? Sí, claro que sí. Todas y todos somos responsables de
esta realidad vergonzosa y criminal. ¿Vamos a esperar que estas cifras se
conviertan en más feminicidios? No!
Mientras
las autoridades y funcionarios del gobierno regional de San Martín, de los
gobiernos provinciales y distritales se preocupan por asfaltar calles, por
construir puentes, y por las grandes obras de infraestructura; un grupo de
mujeres y hombres indignados por la indiferencia social, saldrán a las calles a
decir ¡basta! ¡Ni Una Menos! En Tarapoto, Moyobamba, Lamas, El Dorado, y otras provincias,
se vienen organizando para que este
sábado 13 de agosto nuestras voces sean escuchadas, y de una vez por todas nos
quitemos las manos de los ojos y actuemos.
#NiUnaMenos
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