miércoles, 12 de marzo de 2014

Día Mundial del Agua: menos palabras y más acción

Este 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, cuyo enfoque  es el nexo entre el agua y la energía. Más que un día de celebraciones lo que deberíamos hacer es reflexionar sobre el trabajo que vienen realizando las instituciones públicas, privadas y la ciudadanía en su conjunto con el fin de cuidar los recursos hídricos en la región. Sabemos muy bien que cada día este recurso se va agotando y prueba de ello es el racionamiento abusivo que nos  impone EMAPA San Martín.

Sin duda, hace muchos años que ya estamos sufriendo las consecuencias de la escasez de agua, sin embargo los años van pasando y poco o nada se ha hecho para frenar este problema. Cualquier ciudadano sin necesidad de ser experto puede darse cuenta que nos estamos quedando sin este recurso. Basta con mirar los ríos, basta con esperar que pasen algunas horas del día para sentir su ausencia y darnos cuenta de lo importante que es contar con el acceso y la disponibilidad de agua, que por cierto es un derecho fundamental.

Entonces, ¿deberíamos celebrar el Día Mundial del Agua? si es así, ¿de qué tipo de celebración estamos hablando? Es cierto que estas festividades son simbólicas con el fin de llamar a la reflexión y todo lo demás. Pero ¿hasta cuándo va ser una celebración simbólica? ¿Realmente podemos reflexionar sólo con mensajes alusivos al tema? De nada sirven todas estas acciones alusivas si no acompañamos con medidas concretas que den solución al problema en el mediano y largo plazo. Pero estas acciones concretas deben obedecer a planes y proyectos que sean medibles y permitan una evaluación periódica de los resultados.

Y estas medidas no sólo deben ser de papel sino que sean ejecutables, y para ello es importante que tanto las autoridades y funcionarios competentes del sector público y privado sumen esfuerzos y trabajen articuladamente junto a la población. De nada servirán todos los planes, proyectos y esfuerzos si no involucramos a la población. No nos olvidemos que los principales beneficiarios del servicio o recurso hídrico somos los ciudadanos, y como tales tenemos el derecho se exigir por este servicio pero también el deber de cuidar, de proteger y ser parte del problema  y de la solución.

Como dije inicialmente, en este año, el nexo será entre el agua y la energía, así lo estableció la Conferencia Anual 2014 de ONU-Agua. Un tema muy trascendental que nos debe interesar por tratarse de dos recursos importantísimos para la seguridad y  supervivencia, sobre todo porque es la Amazonía peruana la que cuenta con mayores recursos hídricos disponibles. Y justamente estos recursos podrían ser utilizados para la  generación de energía que tanto necesita el mundo. Sin embargo no debemos olvidar que producir energía a partir de los recursos hídricos podría ser catastrófico para el medio ambiente. Entonces, la tarea es: estar al tanto y reflexionar con menos palabras y más acción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario