Por: Edgar
Alarcón
Tuve la oportunidad de estar en la rendición de cuentas de la gestión 2012
del Presidente César Villanueva Arévalo, y tengo que admitir que tantos números
y cifras alentadores me sorprendieron, y me hicieron pensar que a veces somos
tan mezquinos al no reconocer el esfuerzo que realiza junto a su equipo de
profesionales por sacar adelante a la región y convertirlo en el “Modelo San
Martín”, pero ¿realmente es un modelo a seguir?
Según la rendición de cuentas de
este año que se realizó el 24 de julio en la provincia de Picota, el Presidente
Villanueva pretendió encandilar a la población con el mismo discurso que
escuché el año pasado: segundo lugar a nivel de ejecución, segundo lugar en
transparencia, segundo y segundo lugar….etc, y una vez más el “Modelo San
Martín”. Sin embargo, me pregunto: las ciudadanas y ciudadanos de a pie
entienden el tan famoso cliché que nos ha puesto en los ojos del mundo.
En los últimos años la gestión
Villanueva nos habla hasta el cansancio del café, del cacao que si bien son
productos muy rentables que pueden llevar hasta las nubes a los productores y
comercializadores pero que también la realidad nos ha mostrado que una como
plaga como la roya amarilla nos puede hacer despertar bruscamente de un sueño
profundo.
Infraestructura, vial,
construcción de hospitales, alianzas estratégicas para proteger los bosques, y
tantas otras cosas que me recuerdan al discurso del año 2012. Y qué hay del
desarrollo humanos señor Villanueva? De nada sirve tanta infraestructura, tanta
tecnología, tantas alianzas si las y los ciudadanos no están bien educados,
bien alimentados y con un buen estado de salud, físico y mental. Finalmente, el
nivel de inseguridad y de violencia que afrontamos día a día le seguirá
permitiendo llamarnos como “Modelo San
Martín”.
buen análisis amigo edgar
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