lunes, 8 de febrero de 2016

¡Postulen con la suya, sinvergüenzas!

¿Hasta cuándo algunas autoridades seguirán utilizando recursos públicos para las actividades proselitistas o propaganda direccionada en favor de algunos candidatos de sus agrupaciones políticas por la cual salieron elegidos? Lo que ocurre en La Banda de Shilcayo es indignante.

Al alcalde fujimorista Luis Neira León no se le ocurrió mejor idea que utilizar los recursos públicos de la municipalidad para hacer propaganda proselitista a favor de la reelección del congresista Rolando Reátegui Flores. ¿Cómo? A través de una cartilla informativa que repartieron a la población sobre el pago de sus tributos municipales.

En la galería de fotos mostrando las obras de la gestión de Luis Neira se observa una con el cuestionado congresista fujimorista junto a niños del distrito después de una chocolatada navideña. ¿Por qué pusieron la foto del parlamentario si él no es autoridad ni funcionario de la comuna bandina? Está más claro que el agua: hacerle propaganda a la reelección de Rolando Reátegui.

Lamentablemente el uso de recursos públicos en actividades proselitistas es un tema que hasta ahora no queda claro en el común de la población que va a elegir a las próximas autoridades nacionales. Yo diría que casi nadie conoce sobre las normas, las prohibiciones y sanciones a las cuales están sujetos las autoridades, funcionarios o servidores públicos cuando hacen uso indebido o irregular de dinero o bienes del Estado para fines proselitistas, hecho que está totalmente prohibido.

Repartir estas cartillas con la foto del parlamentario es una manera disimulada de inducir a la población a votar por él. Lo peor es que todo este trabajo lo hizo el personal de la municipalidad. Otro hecho que suelen ocurrir disimuladamente durante la campaña y utilizando recursos públicos es la realización de pintas en las paredes, las famosas “portátil” con trabajadores de la entidad estatal, y hasta les obligan a asistir a reuniones partidarias, casi siempre bajo la amenaza de perder su trabajo si no asisten. ¿Eso ocurre en la Municipalidad de La Banda de Shilcayo? Sólo los trabajadores lo saben.

La ciudadanía tiene que saber que, respecto al uso de los recursos públicos en campañas proselitistas, existen normas, prohibiciones y sanciones para este tipo de hechos. Según expertos en el tema, la pena puede llegar hasta la suspensión del ejercicio de las funciones de la autoridad o funcionario, y hasta ocho años de cárcel según el Código Penal.

Pero hay que tener en cuenta que no sólo el congresista Reátegui se estaría beneficiando con la plata de toda la población bandina. También la Parlamentaria Esther Saavedra ha sido acusada de utilizar recursos del Congreso de la República para su campaña a la reelección por el partido fujimorista.

Es hora de que la población diga ¡basta! frente a estos actos en donde los más perjudicados son quienes no tienen acceso a agua, pistas, seguridad, salud, etc. Es hora de que las autoridades de una vez por todas cumplan con sus funciones. El Jurado Nacional de Elecciones tiene que investigar el tema. El Ministerio Público y todas aquellas instancias que regulen el proceso electoral. Pero sobre todo, debe ser la ciudadanía  quien castigue al partido político y candidato no votando por ellos en las próximas elecciones presidenciales y congresales. ¡Postulen con la suya señores!

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