Los escándalos por actos poco
transparentes que vienen ocurriendo en la Municipalidad Provincial de San
Martín no deberían sorprendernos tanto. Con un Alcalde como Walter Grundel, era
previsible que estas y peores cosas pasen durante su gestión. Pero él no es el
único responsables. La gestión municipal está liderada por el Alcalde pero
también los regidores forman parte del equipo y que serán los responsables del
éxito o fracaso de una gestión ¿y dónde están los regidores?
Todos estos escándalos que ponen
al descubierto la curruptela en la municipalidad, ocurren en complicidad con
los regidores que lamentablemente no les da la gana de trabajar y ejercer sus
funciones. ¿Dónde están los resultados de la labor de fiscalización que
realizan cada uno de los concejales? ¿O es que sólo sirven para levantar la
mano al momento de votar a favor o en contra de una propuesta, y luego hacerse
los de la vista gorda? Ni si quiera existe producción legislativa a nivel local.
Que informen cuántas políticas locales se han producido y aprobado en el
Consejo Municipal.
Así como a los alcaldes se les
exigen que rindan cuentas, los regidores deberían hacer lo mismo ante la
población. Es vergonzoso ver a algunos regidores que salen a los medios de
comunicación y se llenan la boca con críticas y palabras bonitas pero al
momento de hacer las cosas, simplemente no existen. ¿Acaso estarán esperando la
campaña electoral para salir a denunciar presuntos hechos irregulares? ¿Si es
así, hasta cuándo vamos a seguir eligiendo autoridades de esta calaña?
Quizás no debería sorprendernos
tanto la actitud de los regidores. No nos olvidemos que cuando el Alcalde Walter
Grundel vacó a los anteriores regidores y se conocieron los nombres de los que
asumirían, entre ellos Manuel Aquino,
quien en una ocasión declaró en un medio de comunicación que asumir la
regiduría perjudicaría sus actividades empresariales afectándole
económicamente. Es decir, sólo están pensando en el dinero. ¿Con esa lógica
estarán actuando dentro del Consejo Municipal de la provincia de San Martín?
Y ni que hablar de los demás
regidores fantasmas que sólo existen al momento de cobrar las dietas. Tampoco
olvidemos otro hecho, y es que ni bien fueron vacados los anteriores regidores,
rápidamente el Alcalde se reunió con los que entrarían a remplazar a los
vacados. ¿Todo esto será resultado de esas reuniones? Es momento de ponerse a
reflexionar y atar cabos sueltos, a lo mejor allí encontraremos todas las
respuestas.
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