Sí. Hoy 8 de marzo es el Día Internacional de
la Mujer. ¿Una fecha más? ¿Debemos celebrar? Creo que debemos reconocer los
pocos e insuficientes avances de parte del Estado, en el reconocimiento y
respeto hacia sus derechos como ciudadanas. Debemos reconocer y conmemorar a
aquellas mujeres que murieron luchando por un mundo, en donde ellas sean
tratadas como tú, y como yo. Pero también debemos reflexionar sobre los avances
a nivel social, como personas, como ciudadanas y ciudadanos. Pero además, que ese pensamiento se traduzca
en acciones visibles.
Seguramente hoy y en los próximos días se
realizarán una serie de actividades. Talleres, foros, conversatorios,
movilizaciones, etc. ¿Es más de lo mismo? No, nunca es suficiente. Las
estadísticas de asesinatos, maltratos físicos, psicológicos, acoso, etc., así
lo demuestran. Son indicadores que evidencian nuestra realidad de país
machista, por decir lo menos. No cambiamos de actitud. Ese comportamiento que
humilla y que mata, algunas veces lentamente, y otras en el acto. Esa conducta que equivocadamente nos enseñan
en casa o en nuestro entorno más frecuente.
En el Día Internacional de la Mujer, debemos
ponernos una meta. Cada uno de las y los ciudadanos decidamos en cambiar
nuestras actitudes; poco a poco, pero también las actitudes de nuestro entorno
de amigas, amigos, familiares, vecinos, compañeros de estudios, de trabajo,
etc. El Estado también debe acompañar este proceso; es más, debe dar el primero
paso y garantizar su continuidad a través de proyectos que de una vez por todas
se pongan en marcha.
En San Martín ¿qué está haciendo el gobierno
regional, los gobiernos provinciales y distritales? Somos una de las regiones
con importantes políticas públicas en cuanto al reconocimiento de los derechos
de mujeres, pero sólo está en papel. Han pasado años y hasta ahora no se ha
puesto en marcha ningún proyecto que contribuya al desarrollo social de San
Martín.
Una de las actitudes que las y los ciudadanos
debemos cambiar es la inacción que tenemos frente a la inoperancia de los
gobiernos. Que la reflexión que hagamos también incluya la exigencia al Estado
del respeto hacia los derechos de la población y que cumplan sus promesas, que
cumplan con la implementación de las leyes y ordenanzas aprobadas. Mientras
tanto, empecemos nosotros. Iniciemos este cambio que estoy seguro nos
reconforta como personas. No dejemos que hoy sea un día más, un saludo más. Yo
ya decidí a cambiar de actitud. ¿Y tú,
te atreves hacerlo?
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