Los partidos y movimientos políticos vienen “preparándose”
para las próximas elecciones electorales regionales y nacionales. Vemos cómo
vienen acondicionando sus respectivos locales de campaña, y sólo para campaña
electoral. Mientras tanto algunos “dirigentes” han formado su propio movimiento
y se han proclamado como candidatos sin antes
siquiera haber participado en una elección interna dentro de la organización el
cual forman parte.
Los líderes políticos recomiendan
apoyar al fortalecimiento de los partidos o movimientos políticos ante el
peligro del resquebrajamiento de la democracia. Opinan hasta el cansancio sobre
el respeto a la democracia, sin embargo, abren sus locales sólo para campañas electorales y se
auto eligen entre un pequeño grupo de amigos entusiastas.
No está mal que se formen nuevas
organizaciones políticas ya que ello es parte del ejercicio democrático y
revela una diversidad en la ideología y el pensamiento político y, además
fortalece el liderazgo político. Sin embargo, qué tanta legitimidad democrática
puede tener un movimiento junto a su líder si no hay un respeto al ejercicio
democrático como son las elecciones internas.
Qué significado tiene la
democracia para estos “líderes” políticos que abren locales sólo para campaña y para
aquellos que forman su partido o movimiento político sólo para poder ser
candidatos.
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