Ha pasado más de un año desde que el
gobernador fujimorista Víctor Noriega Reátegui asumió las riendas del gobierno
regional de San Martín, y hasta el momento no se ha notado su liderazgo para
dirigir la región. La población observa a un gobernador inseguro y sin
capacidad de reacción frente a los problemas que afectan a las provincias,
distritos y comunidades. Desde que inició la gestión fujimorista, las denuncias
por presuntos hechos de corrupción han sido una constante.
Las demandas de los diferentes sectores
para solucionar sus problemas también son una constante. A todo esto acompaña a
Noriega una serie de denuncias a sus funcionarios de confianza, quienes no han
salido a responder y aclarar contundentemente lo que ha generado el rechazo de
la población. Lo más penoso es que el gobernador tampoco se pronuncia
evidenciando un silencio cómplice.
La indiferencia a los problemas de la
región empiezan a pasarle la factura al gobernador Víctor Noriega Reátegui.
Muestra de ello son las declaraciones que recientemente hizo el secretario
regional de la Federación Nacional Unificada de Trabajadores del Sector Salud -
FENUTSSA, Arturo Gómez Zumaeta. “Estamos
cansados de esperar, ya no creemos en su palabra. El señor Noriega es indolente
ante la problemática que existe en cuanto a la salud de la población de San
Martin y por eso buscaremos su vacancia”.
Justamente estos problemas evidencian la
inexperiencia de esta gestión fujimorista. Y una actitud que preocupa mucho a
los diferentes sectores que vienen demandando atención a sus problemas es la
indolencia de Noriega, a pesar de ser médico de profesión. Si el Gobernador no
puede solucionar los problemas de salud que supuestamente tiene más
conocimiento, ¿qué pueden esperar los demás sectores?
Definitivamente la vacancia no es la
solución para una gestión deficiente como la que tenemos en la región. Más
problemas y más demandas de distintos sectores se vienen para el gobierno
regional de San Martín, y para poder afrontarlos los funcionarios y autoridades
deben ponerse las pilas. Pero también es cierto que depende mucho del liderazgo
de Noriega, y es lo que le falta; sin embargo, aún está a tiempo de empezar a
trabajar y ofrecer los resultados que la población espera.
La salud es un sector tan delicado que
debería ser una prioridad para esta gestión; sin embargo, no ocurre eso tal
como lo denuncia el dirigente de la FENUTSSA. La falta de medicamentos en los
establecimientos de salud, especialistas y la precaria infraestructura en las
zonas urbanas y rurales, son muestras del abandono que padece este sector por
parte del gobierno regional de San Martín. Y ni que decir de las denuncias de
presuntas irregularidades en el PEHCBM.
¿Hasta cuándo tendrá que esperar la población que menos recursos
económicos tiene?
No esperemos que los problemas se agudicen,
Gobernador Noriega. Ya ha pasado más de un año, plazo que le debió servir para
empaparse mínimamente respecto al manejo de la cosa pública; y lo más
importante, para conocer los problemas que afronta la población sanmartinense,
y usted junto a su equipo plantear alternativas que solucionen o alivien las
demandas de la ciudadanía. Vamos a estar atentos.
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