¿Hasta cuándo? Son varias
las denuncias que se difunden a través de los distintitos medios de
comunicación sobre el deplorable servicio que brindan EsSalud y el Minsa. No es
de ahora. Hace muchísimos años los usuarios vienen manifestando su pesar por el
maltrato que sufren desde el momento de sacar una cita, hasta la atención que
reciben de parte del médico o personal de salud.
Sólo basta ir a los diferentes
establecimientos que se encuentran en Morales, Tarapoto y La Banda de Shilcayo,
para darnos cuenta del tipo de atención de parte de los médicos a los
pacientes. No sólo ellos, también los obstetras, enfermeros/as, técnicos, etc.,
y hasta el personal administrativo. Las
quejas son innumerables y nadie toma en cuenta en ello. El maltrato continua.
Los directores de los establecimientos poco o nada hacen. ¿Acaso han perdido la
sensibilidad?
En los últimos días se han
denunciado una serie de hechos de presunta negligencia en EsSalud. Por ejemplo,
la muerte de la exasesora legal de la municipalidad provincial de San Martín,
Verónica Infante, que hasta el momento no se ha esclarecido. Según los
familiares y conocidos, mencionaron que no se le habría dado las atenciones mínimas
que correspondían, lo que complicó su estado. A decir de los propios
familiares, los médicos habrían cometido negligencia.
Otro hecho gravísimo fue
denunciado por el conocido comunicador social Artemio Flores Flores, de quien
falleció su pequeño hijo de tan solo 10 meses de nacido por una presunta
negligencia médica en EsSalud de Tarapoto. Según el padre de familia, luego de
una exitosa operación que le realizaron a su hijo en la capital de la República
y ser trasladado a Tarapoto, el ocho de enero falleció su hijo a causa de una
bronquitis severa que le fue aparentemente contagiado por otro niño que estaba
infectado.
Lo peor de este último
caso es que a decir de Artemio Flores, EsSalud tampoco quiere reconocer los
gastos realizados en la ciudad de Lima para la atención de su hijo, los cuales
deben ser reembolsados tras la presentación de los comprobantes de pago que
hizo. ¿Hasta qué punto llega la insensibilidad de los médicos y personal de
salud? ¿Alguna autoridad puede hacer algo para parar todo esto?
En los establecimientos
del Minsa también ocurren hechos similares. Los usuarios tienen que hacer
largas colas para sacar cita. Lo peor es que a pesar de estar desde tempranas
horas de la madrugada, un gran número se queda sin ser atendidos. Pero eso no
es todo, varios pacientes denuncian que no hay especialistas para sus problemas
de salud, por lo que tienen que ir a clínicas privadas. Peor aún, no hay
medicinas para calmar los males que aquejan.
Es lamentable que todo
esto ocurra y que nadie haga nada por detenerlo. Las autoridades y funcionarios
del gobierno regional de San Martín hasta el momento no se han pronunciado
sobre estos hechos. La gran pregunta es: ¿cuándo lo harán? Esperamos que los
profesionales de la salud y funcionarios tanto del Minsa y EsSalud se pongan la
mano al pecho y reflexionen. Se trata de personas, no de animales quienes
recurren a sus servicios. ¡Hasta los animales merecen respeto, señores!
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