En
los últimos días el candidato presidencial de APP, César Acuña, ha sido
duramente cuestionado por una serie de acciones que distan mucho de lo ético y
lo legal. Tampoco ha sabido explicar, mucho menos convencer, a los electores.
La crisis ha sido tal que el candidato a la segunda vicepresidencia de la
plancha de Acuña, Humberto Lay, ha dimitido. En su renuncia que presentó
al Jurado Electoral Especial (JEE) Lima
Centro 1, indicó que tomó la decisión por asuntos “estrictamente personales”.
En
todos los medios de comunicación se aseguró la idea de que la renuncia de Lay
obedecía a la crisis que afronta César Acuña. Sin embargo, el líder de
Restauración Nacional y expresidente de la Comisión de Ética del Congreso de la
República estaría atravesando una situación muy crítica en su salud, lo que
habría sido determinante al momento de tomar la decisión de dar un paso al
costado o enfrentar esta campaña. El desenlace ya lo sabemos.
También
en las redacciones de los distintos medios de comunicación suena fuerte la
posible renuncia de César Villanueva, jefe del plan de gobierno de APP y
candidato al Congreso de la República. Comentan que sería cuestión de tiempo
para la dimisión del expresidente del Consejo de Ministros y dos veces
presidente del gobierno regional de San Martín. Villanueva no va a abandonar el
barco.
Según
César Villanueva, la alianza de Nueva Amazonía y Alianza Para el Progreso
obedece a un programa de gobierno. En una entrevista ofrecida a Ideeleradio
dijo: "Lo que sucede (es) que nosotros hemos visto el programa, más el
aspecto programático; el tema personal o de comportamiento personal no fue
parte de la discusión". O sea, a Villanueva no le importa las acusaciones que
pesan sobre Acuña, sino el gobierno que significaría de llegar a la
presidencia.
Villanueva
no es el candidato al Congreso que colme mis expectativas; sin embargo, frente
a lo que tenemos en la región, es una opción a tomar muy en cuenta. Veamos qué
otras opciones tenemos: los candidatos del fujimorismo que siguen pensando que
Alberto Fujimori fue el mejor presidente del país. Fujimori está condenado a 25
años de prisión por delitos de lesa humanidad (asesinatos, torturas y
desapariciones forzadas), qué decir de la corrupción: es considerado uno de los
gobiernos más corruptos de la historia del país.
Por
el otro bando, tenemos a la Alianza Popular. Hay un candidato que no quiere
pasar una pensión digna a su hija, y a pesar de que pesa una demanda por alimentos
sobre él no quiere cumplir como debe. También una acusación por lavados que
está siendo investigada por el Ministerio Público. Varias denuncias por estafa
en el cumplimiento de su profesión como abogado. ¿Qué más saldrá de este joven
candidato que se autoproclama como diferente? ¿Y Los demás? Seguramente ni en
su cuadra los conocen.
Por
el lado de Todos Por el Perú, Peruanos Por el Cambio, y otros, no sabemos más.
Ojalá que la población pueda elegir bien. A estas alturas del partido todo
puede pasar. Aún nadie se siente seguro de lograr una curul. Lo que sí es
seguro que no debemos elegir candidatos con antecedentes que oscurecen su
accionar. No debemos volver a elegir a candidatos y candidatas que sólo buscan
el beneficio personal y no de la región y el país. Y mucho menos a quienes
defienden actos de corrupción a pesar de
tanta evidencia. No dejemos que se repita un gobierno del Apra, tampoco del
fujimorismo. “Por favor, piensen
en esto antes de votar”.
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